Es cierto que con el paso del tiempo vamos perdiendo la agilidad, perdemos también masa muscular y en ocasiones cabello, pero no por ello tenemos que perder la salud; si nos conservamos bien durante toda nuestra vida, la vejez solo será el estadio en donde descansaremos de los ajetreos de la vida joven y disfrutaremos de los frutos cosechados.
Las enfermedades cardíacas no son la excepción y a veces solamente con cuidados y dietas saludables se pueden prevenir sin la necesidad de llegar a las operaciones y a las pastillas. El corazón es un músculo y como todas las partes del cuerpo, con la edad ceden haciendo peligroso cada esfuerzo realizado.
Nuestro corazón tiene dos lados o ventrículos: el izquierdo y el derecho. Cada uno de ellos cumple con una función específica, mientras el derecho bombea sangre a los pulmones para que reciban la cantidad de oxígeno que necesitan, el izquierdo bombea la sangre oxigenada al cuerpo para que pueda cumplir con sus funciones. Así, la sangre es bombeada a través de las arterias, que después de ramificarse una y otra vez se introducen a los músculos para llenarlos de sangre y mantenerlos con vida.
Con el paso del tiempo, el corazón sufre de algunos cambios que pueden llevar a las personas de la tercera edad a necesitar de la ayuda de la desfibrilacion más que otras.
El fallo más común es el de la falta de ritmo cardíaco, que debido a la alimentación y costumbres de vida, pueden ocasionar que el ritmo se haga más lento, haciendo al músculo más propenso a un paro completo. Otro de los cambios presentes en el corazón es el aumento de tamaño de la parte inferior izquierda; esto también provoca que la pared cardíaca se haga más gruesa y reduce la capacidad sanguínea del corazón, llenándose más lentamente; estos problemas son los que generalmente hacen necesario el Desfibrilador automatico externo, ya que si el corazón va lento o se detiene, necesitará de un pequeño impulso que lo devuelva a su ritmo normal.
Los cambios también afectan a los vasos sanguíneos, ya que se hacen un poco más gruesas sus paredes y se complica la circulación, lo mismo pasa con los capilares, las paredes se engrosan y provocan un intercambio más lento de nutrientes y desechos. El principal de los riesgos es el engrosamiento y rigidez de la vena aorta ocasionando una presión arterial más alta y elevando la presión arterial.
Una buena calidad de vida, dieta saludable y ejercicio regular puede ayudar a que los cambios no solamente del corazón, sino de nuestro sistema en general sean más lentos.