Cuando pensamos en las personas que tienen un periodo de vida que sobrepasa los 90 años de edad lo primero que viene a nuestra mente al preguntarnos cómo hicieron para llegar a esa edad es que seguramente llevan una vida basada en ejercicio y una dieta sana, y aunque sí son factores determinantes, no son los únicos.
Un estudio reciente publicado en una revista especializada sobre geriatría señaló algunas características sorprendentes que son comunes entre las personas de esa edad como son: ser dominantes y testaruados. La investigación fue realizada por especialistas de la Escuela de Medicina de la Universidad de California y la Universidad de Roma quienes analizaron la salud física y mental de personas entre 90 y 101 años.
En esta ocasión además de someterse a estudios médicos también tuvieron que responder cuestionarios y participar en entrevistas donde abordaron temas como la migración, eventos traumáticos y creencias.
Entre los descubrimientos que hicieron los investigadores es que las personas de esa edad se caracterizan por ser resilentes y tener una amplia capacidad de adaptación ante los cambios. Y es que algo que tienen en común estas personas es que han vivido temporadas de depresión, tuvieron que migrar de sus lugares de origen y han perdido a sus seres queridos, por lo que para salir adelante tuvieron que aceptar sus circunstancias y recuperarse de lo que no pudieron cambiar.
Otra característica que compartieron los participantes del estudio es que siempre tienen una mirada positiva, una fuerte ética de trabajo, además de tener vínculos estrechos con la familia, la religión y el campo. Se demostró que las personas a pesar de su edad permanecían activas haciendo trabajos regularmente en sus casas y muchos de ellos continuaron labrando la tierra.
Otro de los descubrimientos sorprendentes del estudio está relacionado con la salud mental. Los participantes demostraron buenos resultados en temas de confianza y habilidades para la toma de decisiones.
Uno de los investigadores denominó a este fenómeno como “la paradoja del envejecimiento” en donde a mayor edad había más niveles de felicidad y satisfacción y el estrés y al depresión disminuyeron. Lo cual podría parecer todo lo contrario a lo que se espera que ocurra cuando se tiene mayor edad, esto demuestra que el envejecimiento no debe ser sinónimo de miseria y desolación, explicó el investigador.
Los investigadores concluyeron que no existe una única manera de llegar a los 90 años o más pero hay atributos importantes que caracterizan a este sector de la población como son la resilencia, el apoyo social fuerte, el compromiso y la confianza en uno mismo.
