La terapia con células madre es un nuevo y revolucionario tratamiento en medicina regenerativa que ayuda a detener y revertir las enfermedades degenerativas y autoinmunes, para mejorar la calidad de vida de los pacientes. También se utiliza para ayudar a reparar los tejidos dañados y acelerar la recuperación de lesiones.
Esta terapia es una parte del campo de la medicina regenerativa que más ha crecido en los últimos años para la reducción del dolor articular, reparar los tejidos dañados, ayudar a la recuperación de las lesiones el aumento del movimiento y la flexibilidad, el tratamiento de desgarros de tendones y ligamentos, regeneración de discos intervertebrales, entre otros. Incluso, la terapia de células madre para diabetes es de gran ayuda para revertir la resistencia a la insulina y mejorar el control glucémico.
En general, debido a que se utiliza material biológico recolectado directamente del cuerpo del paciente, los beneficios generales incluyen un bajo riesgo, tiempo de recuperación corto y la posibilidad de utilizarlas en distintos padecimientos. A continuación te contamos más beneficios:
- Procedimientos mínimamente invasivos. La terapia se realiza en una clínica de células madre especializada, es un procedimiento no quirúrgico y mínimamente invasivo que puede hacerse en una o varias sesiones, de acuerdo con el objetivo de la terapia y las necesidades de paciente.
- Tiempo mínimo de recuperación posterior al procedimiento. Uno de los factores que más tiempo consumen en cualquier tipo de lesión no es siempre el tratamiento en sí, sino el tiempo de recuperación, de inactividad y la falta de ejercicio. Con la terapia con células madre, el tiempo de recuperación es mínimo y se puede regresar a la vida normal en menos tiempo que con una cirugía convencional.
- Bajo riesgo de rechazo. Cuando se usan células madre autólogas es mínimo el riesgo de rechazo y los niveles de éxito son altos para cualquier tipo de tratamiento.
- Amplias posibilidades de uso. Las células madre son la base de todo el cuerpo humano. Son indiferenciadas, por lo que tienen el poder de convertirse en cualquier célula del cuerpo que necesita ser reparada o regenerada. De este modo, pueden usarse para enfermedades como la diabetes, Alzheimer, lupus, artritis reumatoide, enfermedades de la columna, entre otras con altas posibilidades de éxito.
- Permite evitar o retrasar cirugías. La terapia con células madre no deja cicatrices ni complicaciones postoperatorias, se utiliza anestésico local y es ambulatoria por lo que no requiere largos tiempos de recuperación.
Si optas por la terapia con células madre, recuerda acudir solo con expertos en clínicas certificadas que te brinden los mejores resultados y tratamientos innovadores.