En la actualidad, se estima que la disfunción eréctil afecta a la mitad de la población masculina de más de 40 años, sin embargo, este padecimiento puede afectar a personas más jóvenes si tienen factores que puedan desencadenar el problema. Uno de esos factores es el sobrepeso y la obesidad, y a continuación te contaremos cómo puede intervenir en el deseo y la función sexual. ¡Comencemos!
Exceso de grasa acumulada e hipertensión
El exceso de grasa corporal se relaciona directamente con la presión arterial elevada, ya que la grasa puede obstruir las arterias, endureciéndolas y haciendo que se estrechen, lo que limita el flujo sanguíneo y provoca que llegue menos sangre al pene. Por esta razón, uno de los signos de hipertensión es la dificultad de conseguir y mantener erecciones, además de interferir con la eyaculación y provocar falta de deseo sexual.
Por su parte, el tratamiento de la hipertensión también puede causar efectos similares, lo que puede generarse ansiedad al no saber si lograrán tener erecciones o mantenerlas el tiempo suficiente para satisfacer a su pareja.
Alteraciones hormonales
Además de la resistencia a la insulina, la obesidad se relaciona con la reducción de los niveles de testosterona debido a mecanismos hormonales, así como al daño vascular mencionado en el punto anterior. Este descenso no solo provoca que disminuya el apetito sexual, sino, en ocasiones, que se pierda casi todo el interés por tener contactos íntimos con la pareja, aunque no haya penetración.
Hipotiroidismo
El hipotiroidismo es un padecimiento en el que la glándula tiroides no produce la cantidad necesaria de hormonas para regular algunas funciones del cuerpo, por lo que es frecuente el aumento de peso, la retención de líquidos, la falta de deseo sexual y la disfunción eréctil.
Baja autoestima
La obesidad y el sobrepeso no solo afectan a la salud masculina, sino a la autoestima ya que los hombres que obesos pueden sentirse poco atractivos y, en lugar de optar por cuidar su salud, persistan en los hábitos que los llevaron al aumento de peso: sedentarismo, alimentación poco nutritiva, consumo desmedido de alcohol, lo que empeora el problema del sobrepeso.
En este punto, se han realizado investigaciones para determinar si el sobrepeso es el causante de la baja autoestima, o viceversa, si la falta de autoestima es la que lleva al aumento de peso, la pérdida del deseo sexual y la disfunción eréctil.
Mala condición física
Un hombre con obesidad suele sufrir de una mala condición física, en primera por no practicar ejercicio, y en segunda por posibles dolores reumáticos (la rodilla, por ejemplo) que no solo lo ponen en riesgo de tener un infarto, sino de disminuir su función sexual, ya que el cansancio, los dolores musculares, se añaden a la poca capacidad para aguantar una actividad intensa como un encuentro sexual.
¿Qué puedo hacer?
Si padeces sobrepeso u obesidad y has visto que tu capacidad sexual ha disminuido, es importante que acudas a tu médico para un chequeo general para el diagnóstico y tratamiento de condiciones como la diabetes, hipertensión, hipotiroidismo, entre otras. Por lo pronto, nosotros te recomendamos que hagas pequeños, pero muy importantes cambios en tu alimentación, actividad física y hábitos de vida para que ayudes a tu cuerpo a perder peso y a recuperar tu función sexual.