Lamentablemente, las fracturas y lesiones óseas, articulares y de ligamentos son consultas frecuentes en los consultorios médicos por parte de adultos mayores. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), anualmente más de 400 mil personas fallecen a causa de lesiones causadas por caídas, y las personas de más de 65 años son quienes las sufren con mayor frecuencia.
La OMS ha señalado que la edad avanzada no solo es un factor de riesgo de caídas y lesiones como pinzamiento subacromial, sino de complicaciones que lleven a la pérdida gradual de la movilidad y la agilidad al caminar. Lamentablemente, las caídas pueden causar desde hematomas grandes y aparatosos, hasta traumatismos craneoencefálicos o fracturas de cadera, que limitan aún más su movimiento.
Trastornos cognitivos, físicos y sensoriales asociados con el envejecimiento son las principales causas de que los accidentes sean más comunes en personas mayores, especialmente en quienes usan lentes o aparatos auditivos, ya que pueden perder el equilibrio al caminar.
De acuerdo con las estadísticas, las fracturas son más frecuentes en mujeres mayores de 65 años debido a que los cambios hormonales vividos durante la menopausia provocan el descenso de las hormonas femeninas y, por ende, favorecen que los huesos se debiliten e incremente el avance de osteoporosis, de modo que el más leve golpe deje como consecuencia una fractura, o una lesión articular.
En este punto, la visita al ortopedista en CDMX, o la ciudad donde radique el adulto mayor, es clave para recomendar una alimentación y ejercicios adecuados para fortalecer los músculos y detener el posible daño a los huesos para que no se vuelvan más porosos y propensos a las fracturas.
De no atenderse una fractura, lo cual según las estadísticas es común, las consecuencias son graves, especialmente en la tercera edad, ya que las personas pueden sufrir limitaciones físicas, de rango de movimiento, incapacidad para el trabajo y, en los casos más graves, deformaciones de la columna que les hacen perder estatura.
Para prevenir las fracturas en la tercera edad, le recomendamos:
- Mantener una alimentación rica en calcio y hierro natural
- Evitar el sobrepeso
- Hacer ejercicio de intensidad moderada
- Acudir al médico al menos una vez al año
- Realizarse chequeos óseos por medio de densitometrías óseas o rayos X
- Consumir suplementos de calcio, en caso de ser necesario
- Usar calzado adecuado, de baja estatura y con suelas antiderrapantes para prevenir resbalones
- Colocar pasamanos en el baño y las escaleras
- Dejar de fumar
¡Prevenir las lesiones en la tercera edad sí es posible!