La salud es un tesoro muy preciado que no todas las personas aprecian hasta que se ven en un problema que la pone en riesgo. Muchos de nosotros hemos escuchado a nuestros abuelos decir que cuando se es joven se cree que la salud es para siempre, es evidente que saben de lo que hablan.
Por desdicha, la salud de los adultos mayores se ve constantemente amenazada por diferentes enfermedades que debido a su edad, son más difíciles de atacar. Cada temporada de invierno, vemos las masivas campaña de vacunación que se le aplican con mayor insistencia a los adultos mayores ya que son ellos y los bebés quienes corren con el mayor riesgo de contraer una enfermedad como la gripa y no salir airosos de ella. Hoy en día se cuenta con una vacuna antigripal que ayuda a que los adultos mayores se libren del riesgo de caer gravemente enfermos en los distintos hospitales de la ciudad y de la república.
Hoy se sabe que la vacunación es una manera de evitar que las personas caigan enfermas de tal gravedad que tengan que ser hospitalizadas, más por enfermedades como la influenza y algunas parecidas.
Se habla mucho de esta vacuna antigripal para ayudar a los adultos mayores a combatir el gran riesgo que para ellos representan afectaciones como la neumonía y demás infecciones respiratorias que tan gravemente atacaron a diferentes grupos, pero más a los adultos mayores en la temporada 2011-2012.
Se lanzó un estudio en el cual se valoró a diferentes adultos mayores que presentaban enfermedades del sistema respiratorio en clínicas privadas y públicas, intentando detectar a aquellos que fueron inyectados con la vacuna contra la influencia y aquellos que no la recibieron. El contraste fue notorio cuando los adultos que habían recibido la vacuna se encontraron con más posibilidades de superar la enfermedad que aquellos que no la habían recibido. Se necesitaron más antibióticos y más tiempo de internación para quienes no recibieron la inyección.
Al hacer el estudio en otros sectores de la población, se descubrió que en los grupos de personas mayores de 50 años, la vacuna fue efectiva en un 76.8 por ciento, siendo un importante factor de ayuda para evitar no solamente las internaciones sino también la muerte.
Se propone que aquellos adultos mayores que se encuentran vulnerables, acudan todos los años a recibir la vacuna contra la influenza.
