En general, todos los hombres en algún momento de su vida pueden experimentar la incapacidad de lograr una erección, o de mantenerla con la firmeza suficiente para tener una relación sexual. Ya sea por cansancio, por consumo de alcohol o drogas, o simplemente por no estar suficientemente excitado, puede considerarse como algo normal. Incluso, hay personas que asocian la edad con la disfunción eréctil, pero en realidad no hay razón para disfrutar de una vida sexual plena y saludable.
Cuando esta incapacidad se presenta, sin importar la edad u otras condiciones, lo más recomendable es acudir a una clínica de disfunción eréctil para detectar las causas y dar un tratamiento oportuno para recuperar la potencia y satisfacción sexual. En general, las causas de la disfunción eréctil se dividen en tres grupos: físicos, psicológicos y de estilo de vida.
Factores físicos
Son condiciones físicas que dificultan o impiden las erecciones. Entre estos se encuentran enfermedades del pene y testículos, como fimosis, balanitis, haber recibido un golpe directo en los testículos, problemas circulatorios o nerviosos que afecten el flujo sanguíneo en el pene.
Otras enfermedades sistémicas también pueden estar afectando las erecciones, como la resistencia a la insulina, la diabetes, la hipertensión, enfermedades cardiacas, padecimientos degenerativos como la esclerosis múltiple, el Parkinson o la arterosclerosis.
Los tratamientos para combatir el cáncer y el consumo de medicamentos también pueden tener como efecto secundario la falta de erecciones y, en algunos casos, alteraciones hormonales.
Los pacientes con enfermedades que les causan dolor crónico, como la artritis reumatoide, pueden sentir incomodidad durante el contacto sexual, además de tener menor resistencia ante ciertas posiciones.
Factores psicológicos
Las causas psicógenas suelen afectar las erecciones a hombres de más de 50 años, quienes sufren por estrés, ansiedad, depresión, trastornos del sueño y las discusiones y dificultades con la pareja.
En muchos casos, los doctores para hombres han observado que las primeras veces que los hombres experimentan la falta de erección pueden sentirse tan defraudados y tener tanto temor a una actuación poco satisfactoria para su pareja, que tienden a evitar los encuentros sexuales, y a sentir ansiedad cuando están a punto de tenerlos, lo que aumenta su dificultad por alcanzar y mantener erecciones.
Factores relacionados con el estilo de vida
El estilo de vida influye directamente en la calidad de las erecciones. Existe un hábito aparentemente inofensivo y que es la principal causa de la disfunción eréctil: el tabaquismo. Esto se debe a que el consumo de tabaco afecta la circulación de sangre hasta el pene. El consumo de alcohol o el abuso de sustancias también puede provocar la dificultad de alcanzar erecciones y mantener relaciones satisfactorias.
Por último, el sobrepeso u obesidad a causa de una vida sedentaria, no solo puede provocar la falta de erecciones, sino la dificultad de tener un performance satisfactorio con la pareja.