La búsqueda de la belleza no tiene edad ni sexo. Con el paso de los años es común ver que la frescura de nuestra juventud desaparece para dar paso a los estragos del tiempo: arrugas, flacidez, manchas en la piel, bolsas en los ojos y muchas otras situaciones que dificultan nuestra relación con el espejo. Nuestra edad condiciona el tipo de cirugía plástica que mejor nos queda y sus resultados de éxito, por ejemplo antes de los 30 años se recomienda la cirugía de aumento de senos, pero después de haber tenido hijos o cuando la edad nos ha dejado flacidez se recomienda una mastopexia o levantamiento de las mamas.
Trtándose del rostro el lifting facial se lleva la corona; la ritidectomia corrige y mejora la flacidez en la cara sin perder la naturalidad ni cambiar la forma del rostro. Esta cirugía estética es ideal para mejorar el rostro cuando se tiene líneas o arrugas en la frente, caída de las cejas, exceso de grasa en el párpado o bolsas en los ojos, flacidez en la piel de las mejillas, arrugas en la nariz o labios; además el lifting facial contempla el cuello, cuando también hay flacidez de la piel del cuello o acumulación de grasa, se recomienda esta cirugía que mejora la apariencia total del rostro.
La blefaroplastia o cirugía de párpados se utiliza para retirar el exceso de piel de los párpados superiores y las bolsas, esta cirugía tiene la ventaja de no tener que ser repetida jamás y de rejuvenecer la mirada. Aunque esta cirugía suele hacerse después de los 30 años, puede realizarse prácticamente a cualquier edad después de la adolescencia.
Las cirugías más buscadas después de los 50 años giran en torno al rejuvenecimiento facial y la pérdida de grasa; la lipectomia o abdominoplastia suele ser común en personas que tienen un sobrepeso mínimo o que se encuentran en su peso ideal pero que tienen piel sobrante. Esta cirugía es muy común en mujeres que ya han tenido hijos y desean tener un abdomen plano, los hombres también recurren a este procedimiento pues fortalece la pared abdominal y ayuda a lucir la musculatura abdominal deseada.
Los avances de la medicina estética han permitido ampliar las opciones de las personas que buscan mejorar su apariencia, sin forzarlas a someterse a una cirugía. Procedimientos como el peeling facial, el ácido hialurónico o la cavitación ayudan a conseguir los resultados deseados sin acercarse a un bisturí, sin embargo es importante acudir con un médico para que le indique cuál es su mejor opción.