Es inevitable que con el paso del tiempo olvidemos algunas cosas, algunos eventos de nuestro pasado, alguno que otro detalle de la vida diaria y unos que otros eventos sin relevancia aparente. Sin embargo, perder la memoria gradualmente no debe ser algo que nos parezca normal o sin importancia. Cada vez que olvidemos algún evento, algún detalle, alguna persona o alguna cosa que hicimos por nosotros mismos, hay que poner atención ya que puede ser, lejos de un simple olvido casual, el inicio de una enfermedad crónica que nos puede llevar a la muerte.
El Alzheimer es una enfermedad neurológica muy común en personas de la tercera edad y a pesar de ser recurrente, no debemos tomarla a la ligera, muy por el contrario, debemos prevenirnos e informarnos acerca de esta incurable enfermedad. Alzheimer fue un reconocido psiquiatra que a principios de los 1900 descubrió este padecimiento neurológico del que hoy en día cada vez se conocen más cosas; es una enfermedad neurodegenerativa que ocasiona deterioro cognitivo y trastornos conductuales, se da en diferentes zonas del cerebro provocando la muerte de las neuronas y pérdida gradual de la memoria. El Alzheimer es incurable y terminal, se da generalmente en personas mayores a los 65 años de edad, provocando un deterioro en la calidad de vida del afectado.
Algunos de los síntomas son la incapacidad de adquirir nuevas memorias, cambios drásticos de humor, dificultad para hacer más de una cosa a la vez, dificultad en el uso del lenguaje, extraviar cosas con mucha facilidad y muy frecuentemente, perderse en rutas familiares, etc. Es importante estar al pendiente de nuestra memoria, ya que de tener Alzheimer, que desdichadamente es incurable y progresiva, los síntomas pueden llevarnos hasta perder la noción de quienes somos, tener alucinaciones y comportamientos violentos hasta no poder comprender el lenguaje, no reconocer a los miembros de nuestra propia familia, no poder vestirse por no saber para qué es la ropa ni en dónde va, hasta la incontinencia.
El diagnóstico del Alzheimer, se puede hacer por medio de un examen físico completo, si es un doctor entrenado, puede diagnosticarla haciendo algunas preguntas sobre el historial clínico y un examen de estado mental, aunque a veces hay que hacer otro tipo de estudios para no confundirlo con otras enfermedades como tumor cerebral o demencia senil de otro tipo.
Para prevenir el Alzheimer podemos llevar a cabo ciertas prácticas saludables como consumir una dieta baja en grasa, consumir pescado de agua fría, reducir el consumo de lácteos, incrementar el consumo de antioxidantes generalmente contenidos en frutas de color obscuro y llevar a cabo actividades de gimnasia mental.