Estudios alrededor del mundo coinciden en que aproximadamente uno de cada tres hombres padece de eyaculación precoz, lo que significa que se trata del trastorno sexual más común en el género masculino, aunque se estima que sólo el 25 por ciento revela esta condición a su médico.
¿Qué es la eyaculación precoz?
Denominada también como eyaculación sin control, se trata de un problema en la función sexual masculina que se presenta cuando el varón no puede controlar el impulso de expulsar el semen tras un breve lapso posterior a la penetración o incluso antes sólo con algunos estímulos en el glande.
La comunidad científica coincide en que una persona puede ser diagnosticada con esta afección considerando tiempos de eyaculación prematura menores a los tres minutos, no si bien existen organizaciones que marcan que esto es un problema cuando ocurre luego de un minuto o menos después del coito, como es el caso de la Sociedad Internacional de Medicina Sexual (ISSM, por sus siglas en inglés) y la Asociación Psiquiátrica Americana (APA).
Sin embargo, más allá del tiempo de latencia eyaculatoria intravaginal, todos los estudios concuerdan en que se trata de una situación en la que el individuo llega al clímax antes de desearlo y de poder satisfacer a su pareja, circunstancia que, según expertos, debe presentarse regularmente en la mayoría de los encuentros sexuales del paciente durante mínimo seis meses para que pueda ser diagnosticada como tal.
¿Por qué los hombres con eyaculación prematura no acuden con un especialista?
La razón de ello es, básicamente, la desinformación y los tabúes que se encuentran en torno a una condición que, para quienes la sufren, puede significar un conflicto emocional por considerarse con menos virilidad que otros hombres y desarrollar sentimientos de frustración por no poder complacer a su pareja.
Así, la vergüenza es la principal causa de que no acudan con un médico especialista en el tema, aun cuando en gran número de ocasiones es posible curar la eyaculación precoz.
Cabe anotar que incluso varias personas que deciden tratarse al respecto ni siquiera padecen esta afección, sino que tienen falsas expectativas en cuanto a la duración del coito debidas a una mala educación sexual y al influjo de expectativas irreales como las que presentan en los videos pornográficos.
¿Cuáles son los tratamientos?
Existen varias soluciones para procurar un mejor control eyaculatorio, las cuales van desde ejercicios y terapias, hasta anestésicos locales para inhibir la sensibilidad del glande, condones que trabajan con sustancias igualmente adormecedoras y fármacos.
No obstante, se debe tener en consideración que el empleo de cualquiera de estas alternativas será efectivo en la medida en que un especialista evalúe las necesidades específicas de cada paciente y, en consecuencia, haga las prescripciones pertinentes, pues no es lo mismo tratar este problema si es derivado de una disfunción eréctil que de una infección prostática, trastornos psicológicos y psiquiátricos, etcétera.
De esta forma, expertos de las clínicas de salud sexual masculina Boston Medical Group han desarrollado un método único que combina medicamentos con asesoría sexológica especializada y ejercicios para brindar un tratamiento para la eyaculación precoz realmente efectivo.
Con un nivel de efectividad en alrededor del 99% de sus más de un millón de pacientes atendidos en siete países (Argentina, Australia, Brasil, Colombia, España, Estados Unidos, México y Perú), médicos de este grupo afirman que de no ser tratado este problema a tiempo puede convertirse en un problema crónico, por lo que es mejor buscar ayuda profesional para dar soluciones efectivas que difícilmente se consiguen siguiendo el consejo de amigos y blogs de internet.
